1984-2024

1984-2024: 40 AÑOS ENSEÑANDO TAEKWONDO

martes, 14 de abril de 2009

INTERESANTE ARTICULO EN EL PERIODICO IZONA

Este articulo ha salido recientemente en el periodico Izona, en el habla de nuestra Escuela y su 25 aniversario (que fué el pasado 9 de abril), esta escrito por Juan Pedro Nonay, al que desde aqui damos las gracias por el interes que ha puesto en nosotros:

En el año 1984, un tal Carl Lewis sorprendía al mundo en los Juegos Olímpicos de Los Angeles, iniciando un brillantísimo palmarés a nivel olímpico en su carrera. Aquel mismo año, y ya ha llovido, nacía en Colmenar Viejo la Escuela Municipal de Taekwondo.

La escuela surgió tras la iniciativa del entonces Director del Patronato Deportivo Municipal (hoy Servicio Municipal de Deportes), Eduardo Pavía, quien se puso en contacto con el ya fallecido Maestro Manuel Lobo para su puesta en marcha. Fue este quien animó a uno de sus pupilos, Javier Morcillo, para presentarse al cargo y sacar adelante tan difícil, y bonito a la vez, proyecto. Finalmente, este último resultó el elegido entre los aspirantes. 25 años y muchos cientos de clases después, permanece en el cargo.

Lógicamente, el paso de los años ha contribuido a que un elevado número de colmenareños hayan practicado esta disciplina en algún momento de sus vidas. Según palabras del propio Maestro, “Entre 2500 y 2800 personas han pasado por nuestra escuela, lo que considero que no esta nada mal”. Esa cifra adquiere tintes realmente espectaculares si pensamos que el Taekwondo, pese a ser disciplina Olímpica, no es un deporte especialmente mayoritario en cuanto a participantes ni popular en cuanto a su repercusión mediática. Javier Morcillo nos indica que este mismo año la Escuela cuenta con aproximadamente 100 alumnos.

Pero su responsable no solo se muestra feliz por el número de alumnos con que cuenta sino también por su nivel deportivo y rendimiento en las competiciones, considerando que cuentan con una “calidad envidiable e inmejorable” . Lógicamente, esto se traduce en que los éxitos han estado presentes a lo largo de la historia de la Escuela en todos los niveles, como da buena fe su página en internet (taekwondocolmenar.blogspot.com). En todas esas ocasiones, y no son pocas, Javier afirma sentirse orgulloso de sus pupilos, sea cual sea el campeonato ya que según nos comenta “no me cabe la duda de que todos, da igual el campeonato, han tenido que entrenar duramente, porque yo no se lo voy a poner fácil en el entrenamiento, y eso lo tengo siempre en cuenta; Me alegra siempre el triunfo de todos.”

Probablemente esos momentos ayudan a compensar los pequeños sinsabores que conlleva, inevitablemente o no, la práctica del deporte amateur y la organización de una escuela de semejantes características. Incluso en el caso de una escuela longeva y exitosa como la que nos ocupa, no son pocas las ocasiones en que una misma persona ha de ejercer de entrenador, psicólogo deportivo, gestor de las licencias federativas o hasta conductor para llevar a los alumnos a los campeonatos. Lógicamente, todo ello implica unas horas y un esfuerzo que no siempre están en el horario laboral, aunque sin duda estén bien empleadas en pro del deporte colmenareño. Recordemos que estamos hablando de una Escuela Municipal y no de un Club, lo que no hace sino dar más valor a sus éxitos, pues no solo se trata de competir a nivel deportivo, sino también enriquecer la formación que reciben sus alumnos en otros ámbitos de sus vidas. Al hilo de este tema el Maestro de esta escuela colmenareña se muestra convencido que los beneficios de este deporte no se reducen solo a la mejora del estado físico, sino que también “el sacrificio y la disciplina del taekwondo se pueden aplicar a otros aspectos de la vida; No solo es luchar contra un adversario sino también contra los pensamientos negativos que hay en tu mente”, de lo que podría concluirse que, en opinión del profesor, se estarían favoreciendo aspectos tales como la formación del autoconcepto que el alumno tiene de si mismo y enriqueciendo las habilidades para construir estrategias en distintos ámbitos y situaciones de la vida. Si hubiera que decirlo en tres palabras, probablemente estas serían “Capacidad de superación”.

25 años después de aquella gesta del llamado “Hijo del Viento”, en nuestro propio municipio nos encontramos con otro ejemplo del Espíritu Olímpico que tanto defendió el Barón de Coubertin, aquel espíritu alejado de la comercialidad y que impulsaba el deporte como una expresión de la capacidad de competir por la victoria en sí y no por el beneficio económico que pudiera suponer. Esta escuela, su director y sus alumnos son dignos representantes de esos valores. Un cuarto de siglo después. Enhorabuena y gracias a todos ellos.